Casi cualquier coralista o director/a de coro se han sentado a buscar en Google: partituras para coro, arreglo coral de X canción…
En esa búsqueda igual han llegado a la misma conclusión que nosotros. Hay muchos arreglos corales de música en inglés, editoriales que los publican o personas que los comparten o venden. En cambio, hay muchas menos opciones al buscar arreglos de música en español.
En Tu Arreglo Coral, vamos haciendo camino al andar. Queremos ampliar el repertorio de arreglos de música en español, pero teniendo en cuenta a los que han andado ese camino. Una de las grandes referentes en este campo es la arreglista argentina Liliana Cangiano (1951 – 1997), quien ha contribuido al repertorio con arreglos muy extendidos y reconocidos en el mundo coral.
Probablemente, su arreglo más interpretado es el de Cantares, famosa canción de Joan Manuel Serrat con texto de Antonio Machado. Buscando en YouTube encontramos a muchos coros interpretándolo. Os dejamos el enlace a la canción original de Serrat, y a una de estas interpretaciones, a cargo de Quartet Mèlt.
Nos parece un arreglo de mucha calidad y en este artículo queremos explicar por qué. Qué elementos lo hacen tan interesante, qué recursos utiliza, qué cosas hacen que nos guste tanto.
1. Conserva la esencia del tema original, pero haciendo aportaciones creativas y únicas.
A nivel rítmico, traslada de una forma muy inteligente la flexibilidad con la que canta Serrat para que sea asumible por el coro. Y a nivel armónico, lo enriquece con mucho gusto, añadiendo nuevas tensiones y acordes de paso.
2. Utiliza recursos típicos del repertorio coral.
Por ejemplo, incluye diversos contrapuntos e imitaciones entre las voces. También hace un cuidadoso trabajo de adaptar la letra en función de la rítmica de cada melodía o acompañamiento. Y por supuesto, pide cantar con boca cerrada para que se escuche con claridad el recitado.
3. Protagonismo de todas las voces.
Las cuatro voces son importantes e interesantes. Aunque las melodías recaigan en las voces agudas, consigue que cada acompañamiento o melodía secundaria tengan interés y no sea un arreglo aburrido de cantar para nadie.
4. Variedad dinámica y de articulaciones.
Es un arreglo que se presta a jugar con distintos planos dinámicos: fortes, pianos, crescendos… a la par que con distintas maneras de articular las notas: legatos, acentos, notas cortas y marcadas…
5. Dificultad media. Por último, queríamos resaltar que no nos parece una canción fácil de cantar. Supone un reto para los coralistas, pues tiene varios elementos que la hacen difícil de leer a primera vista, como síncopas, cromatismos o saltos. Esto hace que, sin ser de una máxima dificultad, sea un bonito desafío para el coro. De esta manera, conseguir una buena interpretación será muy satisfactorio.
En resumen, este arreglo es un ejemplo en el cuál fijarnos para aprender y para disfrutar de su calidad. Hasta aquí este pequeño análisis/ homenaje a Liliana Cangiano, que nos inspira para seguir haciendo arreglos, golpe a golpe, verso a verso, nota a nota.